Cifras desconcertantes realmente, en una época en la que damos por hecho que la igualdad entre hombres y mujeres ha ganado terreno, nos damos con la sorpresa que ésta percepción está bien alejada de la realidad, ¿cuáles serán las cifras en el Perú?. GLP.
En la ciudad de México existe una diferencia de hasta 35% en los niveles saláriales entre mujeres y hombres que realizan la misma labor, de acuerdo con información de la CDHDF.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Emilio Álvarez Icaza, señaló que 49 por ciento de los hogares mexicanos presentan indicadores de violencia física, sicológica, sexual o económica contra las mujeres.
En la Semana ORT-México de Educación en Valores, Diversidad y Equidad advirtió sobre los procesos y espirales de violencia que vive el país no sólo inéditos, sino sorprendentes, como el maltrato hacia las mujeres y la exposición de los jóvenes a las drogas.
También alertó sobre la construcción de una masculinidad violenta hacia el sector femenino, pues "casi la mitad de los hogares del país reproducen espacios de violencia contra ellas".
Acerca de la exposición a las drogas, recordó que la Secretaría de Educación Pública reportó que uno de cada 10 estudiantes de secundaria en la capital ya probó algún tipo de estupefaciente, mientras a nivel bachillerato el porcentaje es de uno de cada tres.
"La exposición al riesgo es mucho mayor con respecto a lo que pasó con las anteriores generaciones", subrayó.
También aseveró que cuatro de cada 10 estudiantes de bachillerato consideran que es fácil conseguir algún tipo de droga, ante lo cual pidió reflexionar que los valores ciudadanos se prueban esencialmente en los conflictos.
La lucha por los derechos humanos y la dignidad humana tiene detrás una batalla de progresividad ciudadana, expuso, por lo que la seguridad es un derecho y el Estado tiene la obligación de garantizarlo.
Afirmó que es insuficiente la igualdad jurídica de las personas, porque no todas ejercen los derechos en la misma condición, como los grupos en situación de riesgo compuesto por mujeres, adultos mayores, niñas y niños, jóvenes y personas con discapacidad, entre otros.
Planteó como ejemplo el problema de que en la ciudad de México existe una diferencia de hasta 35 por ciento en los niveles saláriales entre mujeres y hombres que realizan la misma labor.
"La Constitución dice que a puestos iguales salarios iguales, pero lo que se encontró es que había un diferencia de hasta 35 por ciento a favor de los hombres", indicó.
El presidente de la CDHDF resaltó que el respeto a los derechos humanos es un indicador de la gobernabilidad democrática.
"La obligación del Estado es generar las condiciones para revertir las desigualdades en el ejercicio de los derechos. Por eso se han construido instrumentos jurídicos para tutelar a grupos específicos que están en situación de riesgo", destacó.
Detalló que entre esos grupos están los de las mujeres, niños y niñas, adultos mayores, jóvenes o la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual, Transgénero e Intersex.
Manifestó que el problema que se tiene como sociedad es que se ubican como normales las pautas discriminadoras, de manera que el desafío ciudadano es construir un modelo en el que sea más fuerte la vivencia de los valores que la de los antivalores.
"Es indispensable el respeto a la dignidad humana y para ello el reconocimiento de los derechos humanos ayuda", finalizó.
(Fuente: eluniversal.com.mx)
En la ciudad de México existe una diferencia de hasta 35% en los niveles saláriales entre mujeres y hombres que realizan la misma labor, de acuerdo con información de la CDHDF.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Emilio Álvarez Icaza, señaló que 49 por ciento de los hogares mexicanos presentan indicadores de violencia física, sicológica, sexual o económica contra las mujeres.
En la Semana ORT-México de Educación en Valores, Diversidad y Equidad advirtió sobre los procesos y espirales de violencia que vive el país no sólo inéditos, sino sorprendentes, como el maltrato hacia las mujeres y la exposición de los jóvenes a las drogas.
También alertó sobre la construcción de una masculinidad violenta hacia el sector femenino, pues "casi la mitad de los hogares del país reproducen espacios de violencia contra ellas".
Acerca de la exposición a las drogas, recordó que la Secretaría de Educación Pública reportó que uno de cada 10 estudiantes de secundaria en la capital ya probó algún tipo de estupefaciente, mientras a nivel bachillerato el porcentaje es de uno de cada tres.
"La exposición al riesgo es mucho mayor con respecto a lo que pasó con las anteriores generaciones", subrayó.
También aseveró que cuatro de cada 10 estudiantes de bachillerato consideran que es fácil conseguir algún tipo de droga, ante lo cual pidió reflexionar que los valores ciudadanos se prueban esencialmente en los conflictos.
La lucha por los derechos humanos y la dignidad humana tiene detrás una batalla de progresividad ciudadana, expuso, por lo que la seguridad es un derecho y el Estado tiene la obligación de garantizarlo.
Afirmó que es insuficiente la igualdad jurídica de las personas, porque no todas ejercen los derechos en la misma condición, como los grupos en situación de riesgo compuesto por mujeres, adultos mayores, niñas y niños, jóvenes y personas con discapacidad, entre otros.
Planteó como ejemplo el problema de que en la ciudad de México existe una diferencia de hasta 35 por ciento en los niveles saláriales entre mujeres y hombres que realizan la misma labor.
"La Constitución dice que a puestos iguales salarios iguales, pero lo que se encontró es que había un diferencia de hasta 35 por ciento a favor de los hombres", indicó.
El presidente de la CDHDF resaltó que el respeto a los derechos humanos es un indicador de la gobernabilidad democrática.
"La obligación del Estado es generar las condiciones para revertir las desigualdades en el ejercicio de los derechos. Por eso se han construido instrumentos jurídicos para tutelar a grupos específicos que están en situación de riesgo", destacó.
Detalló que entre esos grupos están los de las mujeres, niños y niñas, adultos mayores, jóvenes o la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual, Transgénero e Intersex.
Manifestó que el problema que se tiene como sociedad es que se ubican como normales las pautas discriminadoras, de manera que el desafío ciudadano es construir un modelo en el que sea más fuerte la vivencia de los valores que la de los antivalores.
"Es indispensable el respeto a la dignidad humana y para ello el reconocimiento de los derechos humanos ayuda", finalizó.
(Fuente: eluniversal.com.mx)
No hay comentarios:
Publicar un comentario