
Ellen acudió a la gala de presentación de los Emmys acompañada de Portia, quien lucía un anillo de compromiso con un enorme diamante rosa. Además Ellen y Portia admitieron que ya tenían fecha para la boda – aunque todavía no la han hecho pública.
Ellen dijo en una entrevista a la revista People: “Planear una boda es muy estresante. Es de locos. Ya he invitado a mi jardinero y no puedo esperar a casarme, me siento como si fuera algo que necesitaba desde hacía tiempo. Creo que algún día la gente mirará al pasado y verá esto como cuando las mujeres no tenían derecho a votar o la segregación o cualquier otra cosa que parezca ridícula como que no tengamos todos los mismos derechos”.
Asimismo, la boda que está considerada como la más importante boda gay que se espera en Hollywood, tendrá una característica particular, normalmente cuando uno de los contrayentes posee una gran fortuna, los norteamericanos suelen hacer un contrato prenupcial, para evitar que, en caso de divorcio, la fortuna se divida en partes iguales entre los dos conyugues, tal como, en términos generales, ocurre en el estado de California.
En el caso de Ellen y Portia, es bastante evidente que, pese a que Portia puede poseer una suma nada desdeñable de dinero, seguro que la de Ellen la supera con creces –es posible que en unos cuantos ceros-.
Por lo visto Ellen no quiere firmar un contrato prenupcial – que tal y como las gastan en Hollywood sería lo aconsejable -, porque según ella es poco romántico y porque está segura de que su matrimonio durará.
Esperemos que no tenga que arrepentirse nunca de esta decisión – también parecía que su relación con Anne Heche duraría y acabó como el rosario de la aurora… -.
En fin, no pequemos de prudentes. Desde aquí le deseamos a Ellen y Portia un largo y feliz matrimonio.
(Fuente: AmbienteG.com)
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