Tres bomberos voluntarios que habían sido acusados de homofobia por una pareja gay han sido cesados después de que su actitud homófoba haya costado a la ciudad casi cinco millones de dólares en indemnizaciones y gastos judiciales.
Cuando Peter de Vries y Timothy Carter, de 55 y 45 años respectivamente, se fueron a vivir a una casa de Secaucus (New Jersey) junto a un parque de bomberos, esperaban acostumbrarse a los ruidos ocasionales de sirenas pero no esperaban ser víctimas de homofobia cuando los bomberos descubrieran su identidad sexual.
El mes pasado ganaron el juicio en el que el jurado ha determinado una indemnización de 2,800,000 dólares, más otros dos millones de dólares en gastos judiciales, a los que deberá hacer frente la ciudad.
La demanda, en la que se señalaba al departamento de bomberos, la ciudad, el departamento e policía, al jefe de bomberos Frank Walters, al administrador de la ciudad Anthony Iacono, al alcalde Dennis Elwell y otras 30 personas entre las que se incluían los tres bomberos que han sido cesados, se reflejaba todo tipo de actividades homófobas contra la pareja.
Uno de los incidentes que aparece en la demanda describe cómo los bomberos estaban teniendo una fiesta fuera de la estación de bomberos bastante ruidosa, y cuando la pareja les solicitó que hicieran menos ruido empezaron a tirarles piedras y hacerles amenazas de muerte.
Las quejas a las autoridades de la pareja no eran respondidas y finalmente tuvieron que vender la casa e irse de la ciudad.
Fue el alcalde quien forzó el cese de los tres bomberos tras conocerse la sentencia.
(Fuente: Universogay.com)
Cuando Peter de Vries y Timothy Carter, de 55 y 45 años respectivamente, se fueron a vivir a una casa de Secaucus (New Jersey) junto a un parque de bomberos, esperaban acostumbrarse a los ruidos ocasionales de sirenas pero no esperaban ser víctimas de homofobia cuando los bomberos descubrieran su identidad sexual.
El mes pasado ganaron el juicio en el que el jurado ha determinado una indemnización de 2,800,000 dólares, más otros dos millones de dólares en gastos judiciales, a los que deberá hacer frente la ciudad.
La demanda, en la que se señalaba al departamento de bomberos, la ciudad, el departamento e policía, al jefe de bomberos Frank Walters, al administrador de la ciudad Anthony Iacono, al alcalde Dennis Elwell y otras 30 personas entre las que se incluían los tres bomberos que han sido cesados, se reflejaba todo tipo de actividades homófobas contra la pareja.
Uno de los incidentes que aparece en la demanda describe cómo los bomberos estaban teniendo una fiesta fuera de la estación de bomberos bastante ruidosa, y cuando la pareja les solicitó que hicieran menos ruido empezaron a tirarles piedras y hacerles amenazas de muerte.
Las quejas a las autoridades de la pareja no eran respondidas y finalmente tuvieron que vender la casa e irse de la ciudad.
Fue el alcalde quien forzó el cese de los tres bomberos tras conocerse la sentencia.
(Fuente: Universogay.com)
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