Un cazador se iba de cacería y su amigo le dice:
Si te encuentras con un león, persígnate, reza, y después te tiras al suelo, y el león no te hará nada.
El hombre va a la selva, y se encuentra con un león, se pone a rezar y se tira al suelo.
El león se agacha y también se pone a rezar, entonces el hombre dice:
¡Un milagro, un milagro!
El león responde:
¿Cuál milagro? ¡Yo siempre rezo antes de comer!
Entra un hombre al jardín de su amigo y ve un letrero que dice "cuidado con el perro".
Y de pronto ve a un perro chiquitín, chiquitín. Va donde su amigo y le dice:
¿Pero, para qué pones ese cartel si el perro es tan pequeño que no puede ni abrir la boca?
Sí, le dice, pero no sabes la cantidad de veces que me lo han pisado.
Un bebé cocodrilo le pregunta a su papá:
Papá, ¿algún día tendré mucho dinero?
Sí, hijo.
¿Cuándo papá?
¡Cuando seas billetera!
Erase una vez que estaba la familia oso (la de Ricitos de Oro) y pasa al comedor papá oso, y se encuentra que no tiene comida y grita furioso:
¿Quién se comió mi comida?
Y sale el hijo oso, y también se encuentra que no tiene comida y grita furioso:
¿Quién se comió mi comida?
Al oír los gritos mamá oso sale de la cocina enojada y dice:
¡Par de estúpidos, si todavía no la he servido!
Un carnicero estaba trabajando muy ocupado, cuando ve entrar a su local un perro al que echa de la tienda, poco después el perro entra nuevamente y esta vez el carnicero se da cuenta que el perro trae una nota en el hocico que dice:
¿Podría darme una pierna de cordero, por favor?
Lo mira, y ahora tiene un billete de 10 dólares en el hocico, así que el carnicero asombrado toma el dinero, mete la pierna de cordero en una bolsa y la coloca en el hocico del perro, el carnicero impresionado decide cerrar la tienda y seguir al perro, éste toma una calle hasta un cruce donde se detiene, deja la bolsa en el piso y se para en sus patas traseras para presionar el botón de cruce, una vez que cambia la luz, toma la bolsa, avanza y llega hasta un paradero de autobuses, ahí se sienta pacientemente y cuando se aproxima un bus se para, mira el número y se vuelve a sentar hasta que llega el autobús adecuado, entonces toma la bolsa y se sube, ya arriba del autobús mira por la ventana distraídamente hasta que llegan a un sector de la ciudad donde toca el timbre y se baja, de ahí llega a una casa, deja la bolsa en el suelo y con la cabeza empieza a golpear la puerta un par de veces y como nadie abre la puerta, da la vuelta a la casa, esta vez golpea una ventana y regresa nuevamente a la puerta a esperar que abran, casi inmediatamente aparece un tipo en la puerta que empieza a gritar al perro, por lo que el carnicero le dice:
¡Pero hombre! ¿Por qué trata así al animal? ¡Es un genio, bien podría salir en la televisión!
A lo que el hombre responde:
¿Genio? ¿Está usted loco? ¡Esta es la segunda vez en esta semana que olvida su llave!
El rey de la selva, va a celebrar una fiesta. Entonces dice:
Voy a hacer una fiesta.
Y todos dicen BIEN, y la rana:
(Cantando) ¡Que bien me lo voy a pasar! ¡Que bien me lo voy a pasar!
Y dice otra vez el rey:
Vamos a tener atracciones y caramelos.
Y todos BIEN, y la rana:
¡Que bien me lo voy a pasar! ¡Que bien me lo voy a pasar!
Y el rey hasta las narices de oír a la rana, dice:
Van a estar todos los animales, menos uno que es verde, con ojos saltones y pegajoso.
Y todos BIEN, y la rana:
¡Pobrecito cocodrilo!
Resulta que a un famoso guitarrista le propusieron ofrecer un concierto en algún país de África, y éste aceptó. A tiempo tomó el avión y cuando sobrevolaba la selva éste se estrelló en medio de la selva, sólo sobrevivieron el guitarrista y su guitarra. Al rato, se le acercó un león con cara de hambriento y luego otro y otro. En ese momento se acordó de que había leído que la música calmaba a los animales, y muy nervioso se puso a tocar una canción. Los leones se calmaron y acostaron a su alrededor, y el músico se tranquilizó pensando que se había salvado de morir, cuando de repente, de entre los árboles salió un león furioso y se comió al guitarrista, y uno de los primeros leones le dijo a otro:
¿Ves? ¡Te dije que el sordo, nos iba arruinar el concierto!
Era un día de fiesta en la selva, y los animales estaban reunidos divirtiéndose, cuando de repente se acabó el licor. Todos discutían quién iría a comprar más licor. Pero ninguno quería ir. Decidieron enviar a una tortuguita que estaba en la fiesta. Le preguntaron a la tortuguita si quería ir y ella aceptó encantada:
Está bien, yo voy.
Pasó el tiempo y los animales siguieron bailando, cuando de repente ven el reloj y ya había pasado una hora desde que habían mandado a la tortuguita, y empezaron a comentar entre ellos mismos:
Yo no sé quién inventó mandar a esa tortuga, si ella es muy lenta.
Hubiera ido yo, mejor, decía otro.
Y así, todos se quejaban de la tortuga. Cuando de repente aparece la tortuguita los escucha murmurar y les dice:
¡Con que hablando de mí, no, ahora no voy!
;)
Si te encuentras con un león, persígnate, reza, y después te tiras al suelo, y el león no te hará nada.
El hombre va a la selva, y se encuentra con un león, se pone a rezar y se tira al suelo.
El león se agacha y también se pone a rezar, entonces el hombre dice:
¡Un milagro, un milagro!
El león responde:
¿Cuál milagro? ¡Yo siempre rezo antes de comer!
Entra un hombre al jardín de su amigo y ve un letrero que dice "cuidado con el perro".
Y de pronto ve a un perro chiquitín, chiquitín. Va donde su amigo y le dice:
¿Pero, para qué pones ese cartel si el perro es tan pequeño que no puede ni abrir la boca?
Sí, le dice, pero no sabes la cantidad de veces que me lo han pisado.
Un bebé cocodrilo le pregunta a su papá:
Papá, ¿algún día tendré mucho dinero?
Sí, hijo.
¿Cuándo papá?
¡Cuando seas billetera!
Erase una vez que estaba la familia oso (la de Ricitos de Oro) y pasa al comedor papá oso, y se encuentra que no tiene comida y grita furioso:
¿Quién se comió mi comida?
Y sale el hijo oso, y también se encuentra que no tiene comida y grita furioso:
¿Quién se comió mi comida?
Al oír los gritos mamá oso sale de la cocina enojada y dice:
¡Par de estúpidos, si todavía no la he servido!
Un carnicero estaba trabajando muy ocupado, cuando ve entrar a su local un perro al que echa de la tienda, poco después el perro entra nuevamente y esta vez el carnicero se da cuenta que el perro trae una nota en el hocico que dice:
¿Podría darme una pierna de cordero, por favor?
Lo mira, y ahora tiene un billete de 10 dólares en el hocico, así que el carnicero asombrado toma el dinero, mete la pierna de cordero en una bolsa y la coloca en el hocico del perro, el carnicero impresionado decide cerrar la tienda y seguir al perro, éste toma una calle hasta un cruce donde se detiene, deja la bolsa en el piso y se para en sus patas traseras para presionar el botón de cruce, una vez que cambia la luz, toma la bolsa, avanza y llega hasta un paradero de autobuses, ahí se sienta pacientemente y cuando se aproxima un bus se para, mira el número y se vuelve a sentar hasta que llega el autobús adecuado, entonces toma la bolsa y se sube, ya arriba del autobús mira por la ventana distraídamente hasta que llegan a un sector de la ciudad donde toca el timbre y se baja, de ahí llega a una casa, deja la bolsa en el suelo y con la cabeza empieza a golpear la puerta un par de veces y como nadie abre la puerta, da la vuelta a la casa, esta vez golpea una ventana y regresa nuevamente a la puerta a esperar que abran, casi inmediatamente aparece un tipo en la puerta que empieza a gritar al perro, por lo que el carnicero le dice:
¡Pero hombre! ¿Por qué trata así al animal? ¡Es un genio, bien podría salir en la televisión!
A lo que el hombre responde:
¿Genio? ¿Está usted loco? ¡Esta es la segunda vez en esta semana que olvida su llave!
El rey de la selva, va a celebrar una fiesta. Entonces dice:
Voy a hacer una fiesta.
Y todos dicen BIEN, y la rana:
(Cantando) ¡Que bien me lo voy a pasar! ¡Que bien me lo voy a pasar!
Y dice otra vez el rey:
Vamos a tener atracciones y caramelos.
Y todos BIEN, y la rana:
¡Que bien me lo voy a pasar! ¡Que bien me lo voy a pasar!
Y el rey hasta las narices de oír a la rana, dice:
Van a estar todos los animales, menos uno que es verde, con ojos saltones y pegajoso.
Y todos BIEN, y la rana:
¡Pobrecito cocodrilo!
Resulta que a un famoso guitarrista le propusieron ofrecer un concierto en algún país de África, y éste aceptó. A tiempo tomó el avión y cuando sobrevolaba la selva éste se estrelló en medio de la selva, sólo sobrevivieron el guitarrista y su guitarra. Al rato, se le acercó un león con cara de hambriento y luego otro y otro. En ese momento se acordó de que había leído que la música calmaba a los animales, y muy nervioso se puso a tocar una canción. Los leones se calmaron y acostaron a su alrededor, y el músico se tranquilizó pensando que se había salvado de morir, cuando de repente, de entre los árboles salió un león furioso y se comió al guitarrista, y uno de los primeros leones le dijo a otro:
¿Ves? ¡Te dije que el sordo, nos iba arruinar el concierto!
Era un día de fiesta en la selva, y los animales estaban reunidos divirtiéndose, cuando de repente se acabó el licor. Todos discutían quién iría a comprar más licor. Pero ninguno quería ir. Decidieron enviar a una tortuguita que estaba en la fiesta. Le preguntaron a la tortuguita si quería ir y ella aceptó encantada:
Está bien, yo voy.
Pasó el tiempo y los animales siguieron bailando, cuando de repente ven el reloj y ya había pasado una hora desde que habían mandado a la tortuguita, y empezaron a comentar entre ellos mismos:
Yo no sé quién inventó mandar a esa tortuga, si ella es muy lenta.
Hubiera ido yo, mejor, decía otro.
Y así, todos se quejaban de la tortuga. Cuando de repente aparece la tortuguita los escucha murmurar y les dice:
¡Con que hablando de mí, no, ahora no voy!
;)
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