04 diciembre 2008

¿Se puede ser feliz como lesbiana después de los 60 años?

Lo que muchas nos hemos preguntado, como será cuando estemos "tías" tendremos la misma pasión? saldremos a divertirnos en las discos? estaremos con pareja? solitas? qué se siente tener 60 años y ser lesbiana??... averiguémoslo en éste interesante artículo de la web chilena Rompiendo el Silencio (GLP):

(RompiendoElSilencio.cl).- La respuesta es: Sí, se puede.... Se reúnen en círculos reducidos, cultivan amistades duraderas y parejas de 20 años. Nacieron en épocas donde ni siquiera se daban cuentan qué les pasaba.

Hoy, con familia y nietos, se atreven a enfrentarlo en una sociedad como la chilena. Acá te presentamos diferentes testimonios que hablan de algunos mitos y cómo a los 60 y tantos, se sienten renovadas.

A Clarita, de 68 años, no le gusta que tenga la grabadora encendida cerca de ella, y cada tanto mira de reojo para corrobar si está grabando o ya la apagué. "Es que me da susto por mi hijo, me ha dicho cosas terribles, pero a pesar de eso, soy feliz", me resume con una sonrisa que me recuerda a las amigas de mi mamá y su club de abuelitas repartiendo chocolates.

A ella el tema del lesbianismo, le tocó fuerte, hasta el día de hoy ni siquiera puede pronunciar "esa" palabra. "Más por desinformación", confiesa, "pero la verdad es que la encuentro fea porque la han hecho fea". Aún así, Clarita se asumió lésbiana a los 30 años y ha tenido cuatro parejas mujeres, una con la cual estuvo 14 años y la última, 3 años. Actualmente, no lo tiene, pero reconoce que le gustaría compartir el resto de su vida "junto a su viejita", aunque no esconde su temor al hijo mayor y las continúas críticas que le hace por haber contado, incluso a sus nietos, sobre su orientación. "Me dice que vivo en un mundo truculento", señala.

Distinto es el caso de Rosa Esther, 65 años, quien es separada y tiene sólo una hija. Nunca se ha atrevido a contarle- se asumió a los 27 años-, aunque a ella también le preguntó si era lesbiana. "Es que nunca ha pololeado, siempre lleva amigas a quedarse a la casa y le pregunté, y me aseguró que no, pero le dejé claro que yo no tendría ningún problema y ella me dijo que tampoco", cuenta. Pese a ello, dice que se siente acostumbrada a este doble vida. Ha tenido dos parejas mujeres.

Las dos coinciden en que en los últimos años ha habido una mayor apertura del tema "pero la discriminación sigue igual", señalan. "La mentalidad de algunas mujeres lesbianas ha cambiado, son más abiertas, pero eso también trae sus consecuencias, que las enfrentan valientemente, a diferencia de hace 30 años atrás".

Hace algunos años, se especulaba sobre "círculos cerrados" de mujeres lesbianas mayores de 50 años que se reunían en casa de amigas o arrendaban el desaparecido bar "Amor del Bueno" de Santigo, para hacer sus fiestas. Hasta el día de hoy, esa información no ha podído ser confirmada. Clarita y Rosa Esther dicen que nunca escucharon algo así y que ellas están abiertas a ir a lugares como bares y discoteques. "Aunque siempre las más jovencitas nos miran como "bicho raro", pero yo creo que es la poca costumbre de ver a mujeres como nosotras, viviendo plenamente nuestra sexualidad", cuentan.

¿Apagón en la cama?
Un mito que ha circulado en la comunidad lésbica es la notoria baja de la actividad sexual, real o fingida cuando las parejas llevan muchos años o tienen más edad. La psicóloga Suzanne Lasenza plantea en su artículo "La gran mentira: el apagón en la cama", que dicho mito es un fraude, con todas sus letras. "Las parejas lesbianas no son diferentes de las parejas gay o heterosexuales cuando experimentan la invitable baja en la pasión sexual que se da en las relaciones a largo plazo", inquiere.

"Lesbian bed death (apagón en la cama) es un poderoso y destructivo término. El término es peyorativo y patologizante, funestamente inadecuado para comunicar la complejidad de las relaciones sexuales en las parejas lesbianas. Tomar como blanco la sexualidad de la mujer lesbiana de este modo, es otro ejemplo de misoginia enmascarada como objetividad clínica, donde definiciones masculinas de sexualidad son usadas como marcas de calidad de la salud sexual", insiste en su texto.

María Soledad (55)y Elisa (60), destierran también este mito. Van a cumplir 20 años como pareja y dicen que siempre se sienten como si fuera la primera vez. La primera, "tiene su cuento súper claro", nunca se casó y siempre se asumió como lesbiana, "tuve hartas parejas mujeres", cuenta, pero a los 38 años conoció a Elisa y no se quiso separar más de ella. Sólo un problema surgía: Elisa es casada, tiene hijos y nietos y nunca le ha contado a su familia sobre su "amante" mujer, aunque ganas no le faltan, confiesa. Sabe lo que eso implicaría, pero hasta el momento no es un problema, llevar a la "mejor amiga de la abuelita a la casa y a los paseos del playa". La perfecta coartada. Algún día esperan enfrentar al mundo, dejar todo y envejecer juntas, su sueño.

¿Es un mito eso del apagón en la cama en las mujeres mayores?
"Absolutamente...nosotras disfrutamos tanto del sexo como hace 20 años, aunque hemos tenido etapas de "bajón" como dice la juventud hoy en día, pero sólo nos ha durado horas (risas). Elisa es muy fantasiosa", indica María Soledad.

La playa es la mejor excusa para la pareja que se conoció por intermedio de una amiga. Señalan que les encantaría que hubiese una agrupación de mujeres adultas lesbianas para conversar los temas que les interesa, como la menopausia, la sexualidad y cómo vivir su lesbianismo con la adecuada información.

Cuentan que su único "icóno lésbico" era la cantante Cecilia, de quien se rumoreaba su relación con mujeres. "Pero había tanta ignorancia con el tema, que la gente lo veía como situaciones aberrantes. Hoy sólo esperamos que esa situación haya cambiado".

(Fuente: Zenkiu.net)

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