Una señora vieja y rica decide ir en un safari fotográfico en África, lleva su perro caniche, también viejo y fiel como compañía de viaje.
Un día el caniche empieza a perseguir mariposas y al poco tiempo se da cuenta de que se perdió. Vagando por los alrededores, nota que un leopardo corre rápidamente en su dirección, con la intención de almorzar.
El viejo caniche piensa, “Oh, oh! Estoy en graves problemas!” Nota algunos huesos cerca, tirados en la tierra. Se recuesta inmediatamente cerca de los huesos y comienza a masticarlos, de espaldas al gran gato, pero viéndolo acercarse de reojo.
Justo cuando el joven leopardo está a punto de saltar, el viejo caniche clama a viva voz: “Mmmmh, realmente un leopardo delicioso, me pregunto si habra más por aquí?!”.
Al oír esto, el joven leopardo detiene su ataque en seco, la cara le empalidece y tiñe de terror, y se escabulle rápidamente a unos árboles cercanos.
“Ufff!” Piensa el leopardo para si, “Qué cerca estuvo, ese caniche casi me tiene!”.
A todo esto, un mono había estado mirando toda la escena desde uno de los árboles cercanos, ata cabos y trama como sacarle provecho a la información que habia conseguido, decide hacer un trato por protección con el leopardo.
El mono corre tras el leopardo que se alejaba ya de la zona. El viejo caniche ve al mono ir tras el leopardo, nota que algo extraño estaba sucediendo.
El mono alcanza al leopardo, hace el trato y le cuenta el cuento. El leopardo, furioso por haber pasado por tonto por la treta del viejo caniche le dice al mono: “Ven, sube a mi lomo que vas a ser testigo de lo que le va a pasar a ese viejo y engañoso can!”.
Esta vez, el viejo caniche ve acercarse al leopardo con el mono en su lomo y piensa: “Ahora si que estoy en problemas, qué voy a hacer?!”. Pero en vez de intentar huir o rendirse, el viejo perro se echa nuevamente, de espaldas a sus atacantes, los deja acercarse nuevamente hasta que están al alcance de su voz, y exclama más altivamente que antes: “Dónde estará ese maldito mono? Le envié hace más de una hora para que me consiguiera otro leopardo!”.
Un día el caniche empieza a perseguir mariposas y al poco tiempo se da cuenta de que se perdió. Vagando por los alrededores, nota que un leopardo corre rápidamente en su dirección, con la intención de almorzar.
El viejo caniche piensa, “Oh, oh! Estoy en graves problemas!” Nota algunos huesos cerca, tirados en la tierra. Se recuesta inmediatamente cerca de los huesos y comienza a masticarlos, de espaldas al gran gato, pero viéndolo acercarse de reojo.
Justo cuando el joven leopardo está a punto de saltar, el viejo caniche clama a viva voz: “Mmmmh, realmente un leopardo delicioso, me pregunto si habra más por aquí?!”.
Al oír esto, el joven leopardo detiene su ataque en seco, la cara le empalidece y tiñe de terror, y se escabulle rápidamente a unos árboles cercanos.
“Ufff!” Piensa el leopardo para si, “Qué cerca estuvo, ese caniche casi me tiene!”.
A todo esto, un mono había estado mirando toda la escena desde uno de los árboles cercanos, ata cabos y trama como sacarle provecho a la información que habia conseguido, decide hacer un trato por protección con el leopardo.
El mono corre tras el leopardo que se alejaba ya de la zona. El viejo caniche ve al mono ir tras el leopardo, nota que algo extraño estaba sucediendo.
El mono alcanza al leopardo, hace el trato y le cuenta el cuento. El leopardo, furioso por haber pasado por tonto por la treta del viejo caniche le dice al mono: “Ven, sube a mi lomo que vas a ser testigo de lo que le va a pasar a ese viejo y engañoso can!”.
Esta vez, el viejo caniche ve acercarse al leopardo con el mono en su lomo y piensa: “Ahora si que estoy en problemas, qué voy a hacer?!”. Pero en vez de intentar huir o rendirse, el viejo perro se echa nuevamente, de espaldas a sus atacantes, los deja acercarse nuevamente hasta que están al alcance de su voz, y exclama más altivamente que antes: “Dónde estará ese maldito mono? Le envié hace más de una hora para que me consiguiera otro leopardo!”.
La raza de perros "caniche" es la que popularmente conocemos en Perú como "poodle", si... si esos perros blancos que parecen de algodón y que les hacen unos peinados y cortes raros. La imagen es sólo referencial ;). |
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