(Por Sandro Mairata).- Lo leí en una noticia web pero tenía que verlo para creerlo. Y para mi tristeza infinita, lo vi. La Virgin MegaStore en Times Square, cerrada. Quebrada. Y según informa Entertainment Weekly, todas las tiendas Virgin MegaStore en los Estados Unidos habrán cerrado en los meses siguientes, coincidiendo con el verano local. Yo iba como cada vez que he pasado por Nueva York a buscar alguna sorpresa entre los descuentos y esto fue lo que encontré: las puertas de vidrio cerradas y pintadas de negro. El neón de “Virgin” con algunas letras apagadas.En un año, el local será convertido en una tienda de ropa de la cadena Forever 21, una competencia directa de GAP. Es una tendencia imparable como la del cierre de diarios en EEUU: Rolling Stone (marzo 2009) reporta que 2680 tiendas de música han cerrado desde 2005. Y la industria se prepara para la eventual muerte del cd.
Edad oficial del artefacto según RS: 27 años. Muy curioso, nuestro amigo digital se une como un grande más al club de los “muertos a los 27“, que integran Kurt Cobain, Brian Jones, Janis Joplin, Jimi Hendrix y Jim Morrison. Como los antes mencionados, el cd fue un revolucionario, un iconoclasta, jubiló a sus pares, tuvo un ascenso, una carrera promisoria y una acelerada caída. Las tiendas de música eran su morada.
“Las ventas de cds en Estados Unidos han caído 48.9% desde el 2000 según Nielsen SoundScan. (…) Aún cuando se vendieron 361 millones de cds en el 2008, esto no basta para mantener las tiendas en el negocio”, dice la nota. El gran ganador en este entierro es Amazon.com, que combinando venta de soportes físicos (cds y vinilos) con descargas digitales, se está llevando la mejor parte del pastel. iTunes le sigue de cerca, y las cadenas de tiendas como Wal-Mart, Best Buy y Target han quedado como las herederas de los antiguos gigantes, aunque sus espacios de venta de música sean limitados. “Para búsquedas más específicas, uno debe ir a Amazon”, dice el mismísimo Simon Wright, CEO de Virgin Entertainment Group.
Otros gigantes caídos son Tower Records y Circuit City.
La cadena Virgin MegaStores, que alguna vez fuera parte del imperio Virgin del extravagante multimillonario británico Sir Richard Branson, es propiedad de Related Companies y Vornado Realty Trust. Los representantes de Vornado fueron claros en detallar que pese a que aún hay rentabilidad en el negocio de venta tradicional en tienda, esta no puede sustentarse solo en cds y dvds. Ahora todo el que desee sobrevivir debe vender iPods y sus competidores, complementos electrónicos y mercancía relacionada. La última tienda sobreviviente hasta el momento es la Virgin MegaStore en Union Square, Nueva York. Las demás, en Los Angeles, San Francisco, Denver y Orlando ya han sido clausuradas.
Tower Records –una cadena legendaria nacida en 1960 en Sacramento, California– empezó el descenso en 2006 por culpa de malos manejos y las deudas impagas heredadas de su agresiva inversión para expandirse en los años noventa. Negándose a aceptar la realidad, TR aún cobraba 18.99 por cds que las nuevas generaciones pueden conseguir por menos, e incluso gratis, vía Internet. Sus 89 tiendas en los Estados Unidos fueron cerradas y su versión en línea, Tower.com fue comprada por inversionistas independientes. El destino de las tiendas Tower Records en Colombia (7), México (5) e Irlanda (2) es incierto. Japón, donde funcionan 80 tiendas con una gerencia independiente de EEUU, está a salvo. Aquí, donde las leyes antipiratería son bastante severas, Tower Records maneja la tienda musical más grande del mundo (5,000 m2 y nueve pisos, Tower Records en Shibuya, Tokio). En Israel, TR mantiene también 43 tiendas que buscan maneras de blindarse.
Con lo mucho que valoremos nuestros preciados vinilos, casetes, cds y dvds, Internet lo ha cambiado todo. Cierto, cada formato tiene su encanto, pero explíquenle eso a las nuevas generaciones que no extrañarán lo que no conocen.
¿Resistirse al cambio? A estas alturas, eso sólo es de tercos.
(Fuente: aldeaw.rpp.com.pe/quemarropa)
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