Gili Shem Tov, presentadora de televisión especializada en deportes, es una de las lesbianas más conocidas de Israel. Nada comparable a la fama que empezará a saborear a partir de esta noche, cuando dé los primeros pasos de la mano de su 'partner' en esta aventura, la bailarina profesional Dorit Milman.
"Es un concurso que debe premiar el baile y la interacción de la pareja, independientemente si se trata de un hombre o mujer", afirma la rubia y espigada periodista que si de algo se siente orgullosa no es de su faceta musical sino de Yarden, su hijo de un año.
Shem Tov confiesa que accedió porque sienta un precedente: "Es muy importante y una experiencia única hacerlo ante tanta gente. Comparto mi vida con una mujer y tengo una familia con ella por lo que bailar con otra mujer me parece de lo más natural".
Quizás para ella, lesbiana declarada, sea normal mover las caderas de forma sensual con una mujer (en este caso heterosexual) pero para algunos sectores, en especial los más religiosos, no lo es tanto. No se descarta alguna que otra protesta de diputados ultraortodoxos aunque su electorado no sea precisamente el perfil de audiencia del programa que combina música y muy poca ropa.
La empresa productora, Reshet, admite que puede crearse polémica pero no se queja ya que sabe que aumentará el interés y la audiencia. Y más dinero de publicidad.
El hecho de que Shem Tov haya aceptado el reto de 'Bailando con estrellas' es una demostración más que en la industria televisiva israelí, los homosexuales y lesbianas están muy presentes. La comunidad gay tiene como embajadores mediáticos a numerosos productores, directores o presentadores así como anónimos que se convierten en celebridades al instante gracias a los 'reality'.
Al margen de cantantes y bellas actrices, el espacio tendrá a Pamela Anderson como sugerente anzuelo. A sus 43 años, la provocadora y provocativa rubia sigue teniendo tirón en Tierra Santa. Reshet pagará varias decenas de miles de dólares por su participación en algunos programas. Y eso que no incluye hacer de socorrista en las playas de Tel Aviv.
"Estoy muy emocionada por participar en ese exitoso show y sobre todo por viajar a Israel. Muchos amigos que han estado allí como David Lachapelle me han dicho que es un país maravilloso", declara Pamela al diario 'Yediot Ajaronot'.
Realiza una interesante introspección sin olvidarse, cómo no, de la fachada que la hizo mundialmente famosa: "Nunca he fingido o he sido alguien que no soy. Siempre he sido auténtica, todo en mi es auténtico, excepto los pechos".
(Fuente: El Mundo)
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