El último jueves arrancó la última edición del Festival de Cine de Berlín y se estrenó con la proyección de la última película basada en la vida de María Antonieta, la reina frívola, arrogante y en esta versión con connotaciones lésbicas, que fue decapitada en la Toma de la Bastilla en plena Revolución Francesa (1789).
El filme “Les adieux à la reine” o “Adiós a la reina” de la mano de su director Benoít Jacquot se centra en los últimos tres días de vida de María Antonieta que precedieron a la toma de la Bastilla (14 de julio de 1789) y refleja la vida cortesana y frívola de la reina, aún en los peores momentos, agregándole un ingrediente adicional, el amor pseudo-lésbico entre las tres actrices principales del filme Diane Kruger, que hace de la reina María Antonieta, Virgine Ledoye que interpreta a la duquesa de Polignac y Kéa Seydoux en el papel de su doncella Sidonie, lectora devota de la reina, en cuya mirada se suscitan los hechos en la película.
La trama lésbica latente en la historia se centra en la descripción de una reina enamorada obsesivamente de la duqueza de Polignac que se refleja en un par de inquietantes escenas de complicidad femenina. Asimismo la ciega admiración con tintes de devoción de la doncella Sidonie, que es capaz de dar la vida por la reina haciéndose pasar por ella en la guillotina.
La película ha recibido críticas en cuanto a los diálogos y al enfoque superficial del filme, que divaga en los pasillos del palacio de Versalles, mostrando a una reina enclaustrada y psicótica, sumergida en su propio mundo de frivolidad, mientras el pueblo reclama su cabeza.
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