Transcrito de Diario16 - 15.10.2012
Por Verónica Ferrari
Hoy seremos testigos de un caso más en el que la justicia peruana se
deja llevar por presiones mediáticas y sociales. Una justicia que no
garantiza justicia para nadie, mucho menos si eres mujer y lesbiana.
Sobre el juicio, no se ha demostrado que Ospina sea un sicario, solo
tiene antecedentes por robos menores, asesinó a la víctima sin un arma y
sin la pericia propia de un sicario, por ello la versión del robo
resulta lógica, pero siguen afirmando que fue a matar por encargo. El
asesino dice que entró escalando las paredes de la casa y en la
reconstrucción del crimen lo probó, pero siguen diciendo que alguien le
abrió la puerta. La llamada no prueba nada porque nunca se sabrá si
llamó la víctima o si llamó el asesino. Los testimonios del periodista y
la policía argentina nunca se ratificaron y la suegra de Ospina
desmiente todo lo dicho por ellos.
Asimismo, todos los indicios que apuntan hacia Liliana son totalmente
lesbofóbicos, incluso se le hizo una pericia psicológica que pretendía
ligar su orientación sexual con una mentalidad asesina. Resulta
increíble que se investigue a Liliana solo por haber sido pareja de Eva y
que se la haya encarcelado por tres años con argumentos infundados e
hipótesis jaladas de los pelos.
El único que se beneficia con la condena a Eva es Ariel, a quien nunca
se investigó con minuciosidad y quien ha demostrado todo este tiempo
tener un odio desmedido hacia su hermana. Si hablamos de probabilidades,
existen tantos indicios que podrían responsabilizar a Eva como indicios
que podrían responsabilizar a Ariel, quien fue el principal beneficiado
económicamente a la muerte de su madre, y que con la condena a Eva
queda libre de cualquier sospecha.
Eva Bracamonte va a ser condenada a muchos años de cárcel con
argumentos que no prueban nada, como se condenó a Abencia Meza con 30
años de cárcel. Liliana Castro Mannarelli va a ser condenada a muchos
años de cárcel por amar a Eva y por tener una relación lésbica con ella.
Las dos van a ser condenadas por ser abiertamente lesbianas y por no
avergonzarse de ello, y nuevamente el Poder Judicial nos mostrará a
nosotras, las lesbianas, su profunda lesbofobia y cuán amenazantes les
parecen nuestras vidas, porque sí, somos una amenaza para el sistema
heterosexual y la única forma de controlar esta amenaza es metiéndonos
en la cárcel o invisibilizando nuestras vidas.
EVA BRACAMONTE VA A SER CONDENADA A MUCHOS AÑOS DE CÁRCEL CON
ARGUMENTOS QUE NO PRUEBAN NADA, COMO SE CONDENÓ A ABENCIA MEZA CON 30
AÑOS DE CÁRCEL. LILIANA CASTRO MANNARELLI VA A SER CONDENADA A MUCHOS
AÑOS DE CÁRCEL POR AMAR A EVA Y POR TENER UNA RELACIÓN LÉSBICA CON ELLA
PD: Para mayor información, los invito a revisar la página www.casofefer.com
(Verónica Ferrari es Linguista, Directora Ejecutiva del MHOL y Columnista de Diario 16)
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