Marcha del Orgullo en Brno, República Checa
Frente a la paz que se ha vivido este año en la celebración del Orgullo en ciudades en las que tradicionalmente salta la violencia por parte de los ultras, como puede ser Jerusalén, o de ciudades en las que se ha celebrado por primera vez esta fiesta reivindicativa, como es el caso de Nueva Delhi, también hay ciudades en la que los radicales han saboteado y atacado las marchas que conmemoran el 28 de junio.
En concreto, la ciudad de Brno, en la República Checa, vivió momentos de tensión por parte de grupos ultras.
Brno, la segunda ciudad de Chequia, acogió la primera marcha del Orgullo del país en la que participaron cientos de personas, con el lema “Queer Parade”.
Pero lamentablemente, la marcha finalizó con una batalla campal a causa del ataque de un grupo de neonazis que atacaron a los participantes en la manifestación del Orgullo Gay con gas lacrimógeno.
De hecho, unas 20 personas tuvieron que ser atendidas a causa del efecto de estos gases. Por suerte, la policía actuó y detuvo a una veintena de radicales que fueron detenidos por atentar contra el orden público. Y no sólo respondió la policía, ya que los concejales de la ciudad habían prohibido previamente una marcha pararela en contra del colectivo LGBT.
Hay que recordar que a pesar de la actuación de los neonazis, la República Checa es uno de los países europeos en los que están permitidas las uniones gays desde el año pasado.
Marcha del Orgullo en Sofía, capital de Bulgaria
En concreto, la ciudad de Brno, en la República Checa, vivió momentos de tensión por parte de grupos ultras.
Brno, la segunda ciudad de Chequia, acogió la primera marcha del Orgullo del país en la que participaron cientos de personas, con el lema “Queer Parade”.
Pero lamentablemente, la marcha finalizó con una batalla campal a causa del ataque de un grupo de neonazis que atacaron a los participantes en la manifestación del Orgullo Gay con gas lacrimógeno.
De hecho, unas 20 personas tuvieron que ser atendidas a causa del efecto de estos gases. Por suerte, la policía actuó y detuvo a una veintena de radicales que fueron detenidos por atentar contra el orden público. Y no sólo respondió la policía, ya que los concejales de la ciudad habían prohibido previamente una marcha pararela en contra del colectivo LGBT.
Hay que recordar que a pesar de la actuación de los neonazis, la República Checa es uno de los países europeos en los que están permitidas las uniones gays desde el año pasado.
Marcha del Orgullo en Sofía, capital de Bulgaria
Pero no sólo en Chequia se produjeron altercados durante la celebración del Orgullo Gay-Lésbico. También la capital búlgara, Sofía, fue escenario de incidentes durante la marcha reivindicativa.
En Bulgaria ya es conocida una homofobia latente, y precisamente Sofía celebraba este año el primer desfile del Orgullo desde que cayó el régimen comunista a finales de la década de los 80.Los 500 manifestantes fueron atacados con cócteles molotov y con botellas, además de sufrir insultos y amenazas lanzadas por los ultranacionalistas e incluso por transeuntes de la capital búlgara, a pesar de los esfuerzos de la policía bulgara para evitar enfrentamientos.
Además, mientras los gays se manifestaban pacíficamente, había convocada una manifestación bajo el lema “Mi familia y yo”, para protestar por la marcha gay.
Entre los asistentes, podemos encontrar demócratas como un "adolescente" llamado Círil, que estaba “esperando a los estúpidos (o sea, a los gays), para tumbarles al suelo y dar saltos sobre sus cabezas”. La verdad es que no entiendo como alguien que dice una frase de este estilo tiene el lujo de permitirse llamar “estúpidos” a otros, pero bueno…
El caso es que la policía, como ya he dicho unas líneas más arriba, trató de impedir el ataque de los radicales, deteniendo a 22 personas, entre los que se encontraba Boyan Rasate, líder del partido ultranacionalista Unión Búlgara Nacional, acusado de tirar pertardos contra la propia policía.
Este mismo elemento había lanzado unos días antes una campaña nivel nacional contra la homosexualidad, con el lema “Sea intolerante, sea normal”.
(Fuente: AmbienteG, 20minutos.es)
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