La tenista norteamericana Martina Navratilova lo podía haber dicho más alto, pero no más claro.En 1981 Navratilova declaró públicamente que era bisexual, y un tiempo después aclaró que era lesbiana. Esto le costó caro, ya que perdió muchos auspiciadores. Actualmente participa en diversas obras de caridad que benefician a niños desprivilegiados, derechos animales y de la comunidad LGBT.
Durante el transcurso de un reality show británico en el que un grupo de famosos, famosetes y famosillos deben sobrevivir en la selva australiana, Navratilova afirmó que los gays deberían decir que lo son, para vivir más tranquilos.
La conversación se desarrolló cuando en el programa de la cadena ITV Martina fue preguntada por otro de los concursantes si encontraba atractivas a las mujeres.
A este pregunta, la legendaria tenista de origen checo explicó que sí que se fijaba, aunque, dependía de si estaba “en una relación o no, y en general lo estoy, así que trato de encerrarme, pero si veo a una mujer hermosa, seguro que digo ‘que mujer más bella”.
En medio de esta conversación, Navratilova, nueve veces campeona en Wimbledon y cuatro en el US Open, declaró que sería mejor que todos los gays saliesen del armario.
Y la verdad es que tiene razón. Sin juzgar a nadie, ni meter prisa, ya que cada persona y sus circunstancias son un mundo, probablemente nuestro colectivo lo tendría más fácil si todos y todas dieramos un paso al frente para decir, si soy lesbiana o gay.
Pero tal y como decía la Navratilova, más allá de la conquista de los derechos y de la visualización, lo mejor del salir del armario, es la tranquilidad que tienes con todo tu entorno y con la gente que más quieres. Una gran verdad, sin duda.
Navratilova es considerada una de las mejores deportistas mujeres de todos los tiempos. En un hipotético ranking de los mejores deportistas de ambos sexos ocuparía un lugar dominante junto a figuras como Mohammed Alí, Maradona y Pelé.
(Fuente: AmbienteG.com, CulturaLesbiana.blogsome.com)
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