Una injusticia histórica más. Esperemos que el gobierno británico se disculpe oficialmente así como que lo nombre Caballero del Imperio Británico de manera póstuma.
(Por Marta Fernández).- La historia guarda numerosos ejemplos de cerebros desperdiciados por prejuicios contra su condición sexual. Científicos, artistas e intelectuales que vieron truncada su carrera al ser discriminados, juzgados y condenados por su probada o presunta homosexualidad.
Ahora un grupo de ciudadanos de Reino Unido se ha unido a una campaña para reivindicar uno de los casos más flagrantes, el de Alan Turing, el matemático que descifró los códigos de las transmisiones nazis en la Segunda Guerra Mundial y que acabó suicidándose tras ser condenado por su condición de homosexual.
Durante la contienda, Turing lideró el grupo secreto de investigación británica "Bletchley Park", que en 1945 logró descifrar las transmisiones encriptadas de la máquina alemana "Enigma". Hoy en día se considera que este descubrimiento fue fundamental en el desmantelamiento de la Inteligencia nazi y, consecuentemente, en el desenlace de la Gran Guerra, adelantándolo al menos dos años.
Pero la historia no le devolvió el favor y poco tiempo después Turing era condenado por indecencia pública al reconocer la homosexualidad de la que se le acusaba. La Justicia le impuso una castración química que le trastornó física y psíquicamente y, dos años más tarde, en 1954, se suicidó ingiriendo una manzana envenenada con cianuro.
55 años después de su muerte, El informático John Graham-Cumming, ha impulsado una campaña para que el Gobierno de Gordon Brown pida perdón por la actuación de las autoridades británicas precedentes en el caso de Alan Turing. La protesta ha llegado al Palacio de Buckingham. En una carta Graham-Cumming propone a la reina Isabel II que el científico sea investido caballero del Imperio Británico de manera póstuma.
El padre de la informática
Además de su importante intervención en la Segunda Guerra Mundial, en 41 años de vida Alan Turing tuvo tiempo para rellenar su currículum con algunos de los estudios más importantes para el posterior desarrollo de la informática. Revelado desde muy niño como un prodigio de la lógica y la matemática, trabajó en el software de una de las primeras computadoras reales ( la Manchester Mark I).
Otra de sus áreas de investigación fue el problema de la Inteligencia Artificial, siendo el primero en interesarse por la posibilidad de que las máquinas pudieran catalogarse como "sensibles". Su principal experimento al respecto sigue vigente hoy en día y es conocido como la "Prueba de Turing", cuya recompensa asciende a los 100.000 dólares.
Además trabajó en el desarrollo de la cibernética y diseñó la "Bombe", la máquina electrómecánica con la que logró descifrar los códigos secretos de los nazis.
Graham-Cumming se muestra escéptico sobre la posibilidad de una disculpa oficial, pero mantiene firme su propuesta y considera que lo importante es dar a conocer el caso de Alan Turing para concienciar sobre el brutal impacto de los prejuicios y evitar casos similares en el futuro.
(Fuente: farodevigo.es)
(Por Marta Fernández).- La historia guarda numerosos ejemplos de cerebros desperdiciados por prejuicios contra su condición sexual. Científicos, artistas e intelectuales que vieron truncada su carrera al ser discriminados, juzgados y condenados por su probada o presunta homosexualidad.
Ahora un grupo de ciudadanos de Reino Unido se ha unido a una campaña para reivindicar uno de los casos más flagrantes, el de Alan Turing, el matemático que descifró los códigos de las transmisiones nazis en la Segunda Guerra Mundial y que acabó suicidándose tras ser condenado por su condición de homosexual.
Durante la contienda, Turing lideró el grupo secreto de investigación británica "Bletchley Park", que en 1945 logró descifrar las transmisiones encriptadas de la máquina alemana "Enigma". Hoy en día se considera que este descubrimiento fue fundamental en el desmantelamiento de la Inteligencia nazi y, consecuentemente, en el desenlace de la Gran Guerra, adelantándolo al menos dos años.
Pero la historia no le devolvió el favor y poco tiempo después Turing era condenado por indecencia pública al reconocer la homosexualidad de la que se le acusaba. La Justicia le impuso una castración química que le trastornó física y psíquicamente y, dos años más tarde, en 1954, se suicidó ingiriendo una manzana envenenada con cianuro.
55 años después de su muerte, El informático John Graham-Cumming, ha impulsado una campaña para que el Gobierno de Gordon Brown pida perdón por la actuación de las autoridades británicas precedentes en el caso de Alan Turing. La protesta ha llegado al Palacio de Buckingham. En una carta Graham-Cumming propone a la reina Isabel II que el científico sea investido caballero del Imperio Británico de manera póstuma.
El padre de la informática
Además de su importante intervención en la Segunda Guerra Mundial, en 41 años de vida Alan Turing tuvo tiempo para rellenar su currículum con algunos de los estudios más importantes para el posterior desarrollo de la informática. Revelado desde muy niño como un prodigio de la lógica y la matemática, trabajó en el software de una de las primeras computadoras reales ( la Manchester Mark I).
Otra de sus áreas de investigación fue el problema de la Inteligencia Artificial, siendo el primero en interesarse por la posibilidad de que las máquinas pudieran catalogarse como "sensibles". Su principal experimento al respecto sigue vigente hoy en día y es conocido como la "Prueba de Turing", cuya recompensa asciende a los 100.000 dólares.
Además trabajó en el desarrollo de la cibernética y diseñó la "Bombe", la máquina electrómecánica con la que logró descifrar los códigos secretos de los nazis.
Graham-Cumming se muestra escéptico sobre la posibilidad de una disculpa oficial, pero mantiene firme su propuesta y considera que lo importante es dar a conocer el caso de Alan Turing para concienciar sobre el brutal impacto de los prejuicios y evitar casos similares en el futuro.
(Fuente: farodevigo.es)
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