La homofobia es un problema latente en todo el mundo, día a día somos víctimas de ella... aquí y en "la china". Después hay gente que habla que "para qué queremos derechos?" "qué nada nos impide ser quienes somos", "que nos quejamos de nada". Sin más comentarios.
(El Periodico).- Primero llegó el suicidio de un universitario abrumado por la violación de su intimidad cuando dos compañeros de su residencia colgaron en internet un vídeo de su encuentro íntimo con otro joven. Luego se produjeron ataques a homosexuales en dos enclaves emblemáticos para la comunidad gay en Nueva York, el barrio de Chelsea y el bar del West Village Stonewall Inn, donde las históricas revueltas de 1969 dieron impulso al movimiento por los derechos gais.
Unos días más tarde, la ciudad despertó abrumada cuando se supo que, el 3 de octubre, nueve jóvenes de la banda Latin King Goonies habían dado brutales palizas y sodomizado a dos adolescentes de 17 años que creían homosexuales y a un gay de 30 años en el Bronx. Y ahora Carl Paladino, el conservador apoyado por el Tea Party que ha conseguido la candidatura republicana para gobernador de Nueva York, ha metido el dedo en una llaga sangrante. El miedo a la homofobia ha vuelto a una ciudad que lo quería creer desterrado.
Ha sido el ataque con torturas del Bronx y sus escabrosos detalles, denunciado por el alcalde neoyorquino, Michael Bloomberg, el que más ha conmocionado a la ciudad. El noveno de los agresores, Rudy Vargas, fue arrestado el lunes.
Pero es el cúmulo de incidentes, a los que hay que añadir también ataques homófobos en el barrio de Staten Island y varios suicidios vinculados al acoso por cuestiones sexuales los que extienden la sensación de que la urbe está dando un paso atrás. «Es inconcebible que estas cosas puedan suceder, pero sabemos que están ocurriendo», afirmó Sharon Staple, directora ejecutiva del Proyecto Antiviolencia de la Ciudad de Nueva York.
En esa atmósfera han cobrado especial trascendencia las palabras de Paladino, ya sumido en una intensa y no siempre limpia pugna electoral con Andrew Cuomo, el fiscal general de Nueva York y candidato demócrata a gobernador. El domingo, en una intervención ante un grupo de judíos ortodoxos en una sinagoga de Brooklyn, Paladino mostró su oposición a que «se lave el cerebro a los niños para hacerles pensar que la homosexualidad es una opción tan válida [como la heterosexualidad]. No lo es», proclamó.
Las palabras del candidato han amplificado el debate sobre la ola homófoba, por más que, en su intervención, Paladino retirara una frase que estaba en la versión escrita del discurso: «No hay nada de lo que sentirse orgulloso en ser un homosexual disfuncional».
Grupos como GLAAD (Alianza contra la difamación de gais y lesbianas) protestaron inmediatamente. «Este lenguaje vil está poniendo a lesbianas, gais, bisexuales y transexuales en peligro. Lo único que hace es contribuir a un ambiente que alienta incidentes como los brutales ataques homófobos y el acoso a los gais que ha llevado a numerosos suicidios», denunció Jarret Barrios, presidente de la organización.
No se retracta
La campaña de Cuomo -al que Paladino criticó el domingo por haber acudido al último desfile del orgullo gay en Nueva York- también condenó las declaraciones, como hicieron políticos abiertamente homosexuales como Christine Quinn, la primera lesbiana que ha llegado a la presidencia del Consejo Municipal. Pero nadie logró que el republicano se retractara.
Paladino ha asegurado que no es homófobo y ha explicado que la única «reserva» que tiene acerca de los homosexuales es el matrimonio gay. Pero aunque definió como «horrible» la discriminación y señaló que se habían distorsionado sus palabras, Paladino calificó de «asqueroso» un desfile del orgullo gay. «No sé si han estado en uno», dijo rememorando la marcha con la que se topó en un viaje a Toronto. «Era un grupo de gente muy extrema en bañadores muy pequeños, apegados unos a otros y haciendo contorsiones. Es una cosa terrible. Indudablemente yo no dejaría a mis niños pequeños ver eso», añadió.
(Fuente: El Periodico)
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