08 abril 2014

Gabriela Wiener - La República: No tengo miedo #UnionCivilYA

Transcrito del Diario La República - 04.04.2014
Publicación original

Por Gabriela Wiener

No tengo miedo.

 Ya he contado esta historia antes, pero es importante contarla por segunda vez. Hace unos años fui hasta una pequeña ciudad de Francia desde Barcelona porque mi mejor amigo estaba triste y necesitaba hablar conmigo. Yo sabía de lo que él iba a hablarme, lo sabía desde mucho antes, pero hasta ahora ninguno se había atrevido a mencionarlo. Antes de comprar el billete de tren me fui a una librería y le compré un libro muy gay, lleno de marineros, para no tener que decir mucho. Durante el viaje, recordé muchas cosas, por ejemplo que en primero de primaria yo estaba un poco enamorada de su chispa y su sentido del humor.

Le di mi regalo y él me contó que estaba desesperado porque debía volver a Lima y Lima era el closet. Nadie allí sabía quién era de verdad, ni él se atrevía a asumirlo. Estaba muerto de miedo. Yo escribí una columna sobre eso, pero esa primera vez tuve que usar un seudónimo. Todas las veces que he escrito sobre mi amigo —ya empieza a pedirme regalías—, he tenido que usar distintos nombres falsos. Hasta ahora. Después de tantos años de vivir escondido, las cosas han cambiado dramáticamente para él. "Sé libre", me ha dicho irónico ayer cuando le he comentado que escribiría (otra vez) sobre su vida. Y creo que tiene razón: al liberarse del miedo me libera a mí, nos libera todos.

A propósito de él, hoy descubrí el colectivo "No tengo miedo", una plataforma virtual peruana que recoge testimonios de gente muy joven y muy valiente que se atreve a contar cómo se vive en Lima siendo homosexual, lesbiana, trans o bisexual. Desde la chica a la que su madre le dice que la prefiere muerta que "enferma" hasta la psicóloga que saca un crucifijo en plena consulta para “neutralizar” el lesbianismo de su paciente.

Dentro de pocos días, mi amigo Benito Portocarrero va a casarse con Olivier Parizelle en otra ciudad francesa, un sábado de primavera. Ambos estarán rodeados de su familia y amigos. Yo no me voy a perder esa boda. Espero que el Perú tampoco se pierda la gran oportunidad de hacer retroceder el miedo.


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