Publicación original
Por Verónica Ferrari
#NoTendoMiedo
#NoTengoMiedo es un proyecto del joven actor Gabriel de la Cruz y un equipo de jóvenes activistas lesbianas, gais, trans y bisexuales quienes se juntaron para gestar una plataforma virtual en la cual se pudiera, a partir de la creación artística, el teatro y la elaboración de documentos de trabajo, sensibilizar y concientizar de la realidad de los millones de peruanos LGTB que actualmente viven una serie de discriminaciones y violencias en nuestro país sin que el Estado haga algo realmente efectivo para poder contrarrestarlas.
Con este objetivo han recopilado historias y experiencias de personas LGTB y han generado videos de presentación en donde vemos a jóvenes LGTB contando alguna situación de discriminación y reafirmando que luego de eso han perdido el miedo, por lo menos el miedo a mostrarse abiertamente de cara a la sociedad, que es uno de los mayores miedos que toda persona LGTB atraviesa, salir del clóset y luego ser visible no es fácil para casi ningún LGTB y son procesos que otras identidades no atraviesan por lo que son constitutivos de las nuestras.
En la web notengomiedo.pe se pueden encontrar los testimonios de la violencia a la que son sometidas muchas veces las personas LGTB al dar a conocer su orientación sexual o su identidad de género. Tal vez lo más doloroso de leer todos estos testimonios es seguir comprobando cómo el espacio en donde todo niño, adolescente y joven debe sentirse amado, comprendido y protegido y las personas en las cuales recae la responsabilidad de garantizar nuestras existencias son las que más dolor ejercen sobre nuestras jóvenes vidas. El hogar, muchas veces, se convierte en el espacio privilegiado de donde surgen las más incomprensibles violencias, y los padres, hermanos o familiares cercanos los primero iniciadores de violencias que se repetirán continuamente a lo largo de nuestras vidas si no hacemos algo urgente por detenerlas.
Shallym cuenta, por ejemplo, que cuando su mamá se enteró de que era lesbiana, la encerró, le quitó el celular y la tenía permanentemente vigilada. Tenía que mentir para poder salir y ver a la persona que amaba hasta que huyó. Elizabeth detalla cómo la lesbofobia de su madre le hizo odiarse a sí misma y lo que era, y de cómo la humillan constantemente, la tratan fríamente y la amenazan con dejarla en la calle. Tazz relata cómo su hermana mayor la golpeaba constantemente amenazándola con hacerla violar e insultándola, y cómo ella se atrevió a denunciarla, siendo la primera denuncia de lesbofobia en Arequipa. Carola cuenta cómo un amigo de la familia la violó para “corregir” su lesbianismo. Selena narra cómo su padre, al enterarse que era lesbiana a los 16 años, la molió a golpes sin que quedara en su cuerpo espacio para una marca más y Judith relata la forma en que su madre intentó matarla clavándole un cuchillo al enterarse de que tenía novia y como vive en continua amenaza.
Hace poco también vimos una serie de denuncias de discriminación por orientación sexual. Se denunció discriminación por parte de la discoteca Gótica, la discoteca Vocé Sur, en el parque central de Barranco, en Plaza San Miguel, en la librería Crisol, etc. Todas denuncias de gente muy joven harta de tener que vivir a medias y con media ciudadanía.
Estas iniciativas, testimonios y denuncias muestran que en el Perú algo se está moviendo, un espíritu nuevo y fresco de activismos, militancias y ciudadanías LGTB que ya no tienen miedo de decir lo que son, que no tienen miedo de denunciar, y que no tienen miedo de marchar en las calles por sus derechos. Algo en el Perú está cambiando y son los jóvenes los encargados de seguir empujando todos estos cambios. Sigamos denunciando, luchando, protestando y exigiendo para que nunca más el silencio sea una opción que nosotros podamos tomar.
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