La justicia brasileña condenó al banco Bradesco, número dos del sector privado de Brasil, a pagar unos 590.000 dólares a un homosexual despedido por presunta discriminación homofóbica.
Antonio Ferreira Santos, de 47 años y homosexual asumido, fue demitido en 2004 después de 27 años de trabajo por una alegada "justa causa" que, según el empleado, escondería razones homofóbicas. La justicia del estado de Bahia (nordeste) le dio la razón y el banco fue condenado a pagar una indemnización 1,3 millones de reales (cerca de 590.000 dólares al cambio actual).
La sentencia, de un tribunal laborista regional, está aún sujeta a posibilidad de recurso, admitió Bruno Galiano, abogado del despedido.
Ferreira Santos, que en la época era gerente del banco en Salvador (capital de Bahia), declaró a Folha que era insultado frecuentemente por el gerente regional del Bradesco que le instaba "a usar el baño femenino".
"El no me daba la mano porque pensaba que mi homosexualidad se trasmitiría por el sudor", explicó el despedido.
Galiano dijo que "la orientación sexual no puede servir de pretexto para despedir al trabajador. Hicimos (en el alegato ante la justicia) un análisis constitucional de la dignidad de la persona humana y del precepto de igualdad".
"El (Ferreira) sufrió asedio y buscaron una forma de decir que estaba despedido por justa causa, cuando en verdad, el motivo de la dimisión era la homofobia", argumentó Galiano.
El derecho brasileño considera como "justas causas" de despido actos de improbidad, mala conducta, condenaciones por delito y trabajar alcoholizado. Ferreira Santos asegura que era un funcionario ejemplar y que la agencia que gerenciaba superaba las metas financieras fijadas por el banco.
(Fuente: eldeber.com.bo)
Antonio Ferreira Santos, de 47 años y homosexual asumido, fue demitido en 2004 después de 27 años de trabajo por una alegada "justa causa" que, según el empleado, escondería razones homofóbicas. La justicia del estado de Bahia (nordeste) le dio la razón y el banco fue condenado a pagar una indemnización 1,3 millones de reales (cerca de 590.000 dólares al cambio actual).
La sentencia, de un tribunal laborista regional, está aún sujeta a posibilidad de recurso, admitió Bruno Galiano, abogado del despedido.
Ferreira Santos, que en la época era gerente del banco en Salvador (capital de Bahia), declaró a Folha que era insultado frecuentemente por el gerente regional del Bradesco que le instaba "a usar el baño femenino".
"El no me daba la mano porque pensaba que mi homosexualidad se trasmitiría por el sudor", explicó el despedido.
Galiano dijo que "la orientación sexual no puede servir de pretexto para despedir al trabajador. Hicimos (en el alegato ante la justicia) un análisis constitucional de la dignidad de la persona humana y del precepto de igualdad".
"El (Ferreira) sufrió asedio y buscaron una forma de decir que estaba despedido por justa causa, cuando en verdad, el motivo de la dimisión era la homofobia", argumentó Galiano.
El derecho brasileño considera como "justas causas" de despido actos de improbidad, mala conducta, condenaciones por delito y trabajar alcoholizado. Ferreira Santos asegura que era un funcionario ejemplar y que la agencia que gerenciaba superaba las metas financieras fijadas por el banco.
(Fuente: eldeber.com.bo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario