La respuesta a las manifestaciones del Arzobispo uruguayo en contra de la adopción por homosexuales, no se ha hecho esperar.
Colectivo Ovejas Negras
Federación Uruguaya de la Diversidad Sexual (FUDIS)
Las declaraciones del Arzobispo de Montevideo, Monseñor Cotugno en el matutino El País (12/08/09) una vez más revelan el fundamentalismo y la discriminación que algunas autoridades de esta institución profesan ante la diversidad sexual y el derecho de todos y todas las uruguayos/as.
El proyecto de ley que modifica el sistema de adopción busca garantizar los derechos de TODOS/AS los niños y niñas. Hasta ahora, los hijos de las parejas homosexuales y de aquellas parejas heterosexuales que no se casaron legalmente tienen la mitad de los derechos que los niños de parejas unidas en matrimonio. La muerte de la madre o padre biológico implica que ese niño/a pierda su hogar, y el otro tutor/ora no pueda seguir tomando decisiones educativas, médicas y legales sobre el menor que hasta ese momento tuvo a su cargo. ¿Por qué algunos niños/as gozan de una protección legal completa y otros solo de la mitad?
Esta ley intenta solucionar esta vacío legal y permite que los niños/niñas sean representados/as por ambos tutores en la escuela, la policlínica, la justicia. Además, permite el establecimiento de un régimen de visitas con ambos tutores en caso de separación así como el cobro de pensión alimenticia, y heredar los bienes de uno de sus tutores ante el fallecimiento de quien no ha tenido la posibilidad legal de reconocer a sus hijos.
La ley no introduce en debate la adopción homoparental, sino que equipara los derechos de los niños y niñas que han sido adoptados por familias que no se regulan a través de la institución matrimonial, y que actualmente representan el 80% de los hogares uruguayos.
Pero además, Mons. Cotugno se opone al proyecto de ley, aunque no lo dice públicamente, porque este le quita a la Iglesia Católico funciones incompatibles con la existencia de un estado Laico. La nueva ley establece que a partir de ahora es el INAU la única institución encargada de dar en adopción a los menores, (si bien también puede mediar un juez en la decisión), lo que le quita al Movimiento Familiar Cristiano la potestad que hasta ahora tenía en este tema en el interior del país.
Por último, la homosexualidad y el lesbianismo son una orientación sexual más, entre las múltiples alternativas que existen en la sexualidad. Pretender establecer que la heterosexualidad es la única forma de sexualidad normal y las otras un mero “desvío” es un acto de discriminación, e insostenible desde el punto de vista científico. Así lo confirman las declaraciones de la Asociación Psiquiátrica Americana en 1973 cuando retiró a la homosexualidad de la clasificación de las patologías mentales y la declaración pública realizada en el 2003 por el Comité Ejecutivo del Sindicato Médico del Uruguay.
No es la primera vez que Cotugno realiza este tipo de comentarios discriminatorios y fundamentalistas. En 2003 llegó a sugerir durante una entrevista en el Semanario Búsqueda (14/08/03) que a los homosexuales se los “debía aislar del resto de la sociedad”, en tanto “era una enfermedad contagiosa”. Opiniones que generaron en su momento la condena pública del parlamento uruguayo y docenas de organizaciones sociales y corporaciones profesionales uruguayas y del exterior.
Todos los derechos para todos/as los niños/as
Por un estado laico
Colectivo Ovejas Negras
Federación Uruguaya de la Diversidad Sexual (FUDIS)
COMUNICADO
Colectivo Ovejas Negras
Federación Uruguaya de la Diversidad Sexual (FUDIS)
Las declaraciones del Arzobispo de Montevideo, Monseñor Cotugno en el matutino El País (12/08/09) una vez más revelan el fundamentalismo y la discriminación que algunas autoridades de esta institución profesan ante la diversidad sexual y el derecho de todos y todas las uruguayos/as.
El proyecto de ley que modifica el sistema de adopción busca garantizar los derechos de TODOS/AS los niños y niñas. Hasta ahora, los hijos de las parejas homosexuales y de aquellas parejas heterosexuales que no se casaron legalmente tienen la mitad de los derechos que los niños de parejas unidas en matrimonio. La muerte de la madre o padre biológico implica que ese niño/a pierda su hogar, y el otro tutor/ora no pueda seguir tomando decisiones educativas, médicas y legales sobre el menor que hasta ese momento tuvo a su cargo. ¿Por qué algunos niños/as gozan de una protección legal completa y otros solo de la mitad?
Esta ley intenta solucionar esta vacío legal y permite que los niños/niñas sean representados/as por ambos tutores en la escuela, la policlínica, la justicia. Además, permite el establecimiento de un régimen de visitas con ambos tutores en caso de separación así como el cobro de pensión alimenticia, y heredar los bienes de uno de sus tutores ante el fallecimiento de quien no ha tenido la posibilidad legal de reconocer a sus hijos.
La ley no introduce en debate la adopción homoparental, sino que equipara los derechos de los niños y niñas que han sido adoptados por familias que no se regulan a través de la institución matrimonial, y que actualmente representan el 80% de los hogares uruguayos.
Pero además, Mons. Cotugno se opone al proyecto de ley, aunque no lo dice públicamente, porque este le quita a la Iglesia Católico funciones incompatibles con la existencia de un estado Laico. La nueva ley establece que a partir de ahora es el INAU la única institución encargada de dar en adopción a los menores, (si bien también puede mediar un juez en la decisión), lo que le quita al Movimiento Familiar Cristiano la potestad que hasta ahora tenía en este tema en el interior del país.
Por último, la homosexualidad y el lesbianismo son una orientación sexual más, entre las múltiples alternativas que existen en la sexualidad. Pretender establecer que la heterosexualidad es la única forma de sexualidad normal y las otras un mero “desvío” es un acto de discriminación, e insostenible desde el punto de vista científico. Así lo confirman las declaraciones de la Asociación Psiquiátrica Americana en 1973 cuando retiró a la homosexualidad de la clasificación de las patologías mentales y la declaración pública realizada en el 2003 por el Comité Ejecutivo del Sindicato Médico del Uruguay.
No es la primera vez que Cotugno realiza este tipo de comentarios discriminatorios y fundamentalistas. En 2003 llegó a sugerir durante una entrevista en el Semanario Búsqueda (14/08/03) que a los homosexuales se los “debía aislar del resto de la sociedad”, en tanto “era una enfermedad contagiosa”. Opiniones que generaron en su momento la condena pública del parlamento uruguayo y docenas de organizaciones sociales y corporaciones profesionales uruguayas y del exterior.
Todos los derechos para todos/as los niños/as
Por un estado laico
Colectivo Ovejas Negras
Federación Uruguaya de la Diversidad Sexual (FUDIS)
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