Mirella Salemi, es una chef que trabajó durante 6 años con el
empresario Eduardo Globokar, propietario de la cadena de
restaurantes "Mary Ann's" de Nueva York y durante ese tiempo
fue obligada por su empleador a rezar para "curar" su
homosexualidad.
Según denunció Salemi, Globokar discriminaba a sus empleados
por no compartir su ideología religiosa y los obligaba a
participar en actividades religiosas para no ser despedidos.
Manifestó asimismo, que su ex-empleador organizada veladas de
oración en las que sus compañeros debían participar para que
ella deje de ser lesbiana.
La justicia estadounidense ha determinado el pago a Salemi de 1.2 millones de dólares por daños y perjuicios más 400 mil dólares por haber perdido su empleo.
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