“Que no pida la minoría, en nombre de sus derechos, que tengamos que soportar en silencio una cosa de esa naturaleza”
En una frase se resume la clara posición homofóbica del principal gestor de la revocatoria a la Alcaldesa de Lima Susana Villarán, Marco Tulio Gutiérrez, que esta semana dio una serie de desafortunadas declaraciones al portal Perú.com referentes a la alcaldesa de Lima y a su trabajo y apoyo a nuestra comunidad LGBTI.
Sobre la ordenanza contra la discriminación a la comunidad LGBTI, manifestó como la cita con la que empezamos este artículo, que no se podía obligar a la mayoría a "soportar en silencio una cosa de esa naturaleza" refiriéndose específicamente a nuestra orientación sexual (lesbianas, bisexuales, gays) e identidad de género (trans).
Así mismo cuando se le preguntó sobre la participación de la alcaldesa de Lima en la Marcha del Orgullo LGBTI manifestó igualmente que ella no debería participar en esa marcha, que él tenía "muchos" amigos gays que no iban a estas marchas porque los ponían en ridículo la gente que salía disfrazada y pintada, y que él afirmaba era "gente pagada".
Al preguntársele si era homofóbico por sus nefastas declaraciones, este inventó un nuevo término para disfrazar su homofobia, dijo que el era "maricofóbico", porque le tenía fobia a las travestis y trans más no a lo que encajaba en su cuadriculada mentalidad como hombre - mujer.
Sería bueno que el revocador Marco Tulio invite a sus amigos gays a participar en la marcha del Orgullo LGBTI para que muestren lo "machos" y varoniles que son, pero que sin embargo no tienen los "cojones" para dar la cara frente a nuestro país, mientras las/los trans sí tienen "los cojones y las tetas bien puestas" para marchar por las calles de Lima, en pro de una vida libre, digna y sin armarios.
En anterior entrevista con la revista Caretas, Gutiérrez declaró que las iglesias evangélicas son las principales partidarias de la revocatoria, al estar totalmente en desacuerdo con la alcaldesa de Lima en apoyar y promover actividades para la comunidad LGBTI y que últimamente se reunió con 123 iglesias evangélicas que albergan a más de 180 mil feligreses.
“Nosotros lo tomamos por ineficiencia, pero ellos lo toman como un tema moral. Están en desacuerdo con una alcaldesa que participa en marchas de travestis y maricas, una alcaldesa pro lésbica, pro gay. Ojo, no somos homofóbicos, pero el Estado no puede asumir esa postura. Esa va a ser la bandera de la campaña”
Más info:
Peru.com
Caretas
La Mula
Diario 16
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