04 abril 2014

Claudia Cisneros - La República: #UniónCivilYa: del miedo al conocimiento

Transcrito del Diario La República - 28.03.2014

Por Claudia Cisneros

#UniónCivilYa: del miedo al conocimiento


El 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) sacó a la homosexualidad de la lista de trastornos mentales(http://goo.gl/AhgMdf). Para la OMS y la Organización Panamericana de Salud (OPS) el consenso científico considera la homosexualidad como una variante normal de la sexualidad humana. Pero hay aún mucha gente que se resiste a actualizarse en los conocimientos que los seres humanos vamos adquiriendo e insiste en ignorar lo que las mentes más lúcidas de nuestra época nos muestran: ser homosexual es absolutamente tan normal como no serlo. 1. No es una enfermedad, por tanto no se cura “Ya que la homosexualidad no es un trastorno o enfermedad, no requiere cura. En consecuencia, no existe indicación médica para el cambio de orientación sexual”, Mirta Roses Periago, OPS 2013. Las terapias de “reconversión” o “curación” constituyen una violación a los principios éticos de la atención de salud e infringen los derechos humanos de las personas afectadas protegidas por regulaciones internacionales y regionales. “Estas prácticas son injustificables y deben ser denunciadas y sujetas a sanciones y penalidades dentro de la legislación nacional”, OPS(http://goo.gl/KOitRt). Un estudio científico (http://goo.gl/KHEEF) de la Asociación Americana de Psicología demostró que esas “terapias” no solo no cambian la orientación sexual, sino que reprimen con graves daños la salud mental y física. 2. La homosexualidad está en la naturaleza En gran cantidad de especies animales (incluyéndonos) hay comportamiento homosexual. La mosca de la fruta, escarabajos, aves, murciélagos, ovejas, delfines, orangutanes, y más, tienen pequeños grupos que exhiben comportamiento homosexual (http://goo.gl/y0F3K). ¿Por qué pequeños? Evidentemente la perpetuación de las especies depende de la reproducción, por ende esa ventaja evolutiva será preponderante. Pero de eso no se sigue que quienes no se reproducen no sean “naturales” o “normales”. Decir que ser homosexual no es lo “natural” porque no procrean producto de su unión, es exactamente lo mismo que decirle a un/a heterosexual (que no puede o no quiere procrear) que está enfermo/a o es anormal. Además, avances médicos permiten hoy que los homosexuales procreen. Y como muestran estudios, hijos de padres homosexuales no resultan más homosexuales que hijos de padres heterosexuales. 3. ¿Nace o se hace? Aun cuando hay estudios (http://goo.gl/uxbcP4) que señalan un componente genético(http://goo.gl/faLcMF) en la orientación sexual, el consenso científico actual es que la homosexualidad –como cualquier otra variedad normal de la sexualidad humana– es resultado de una compleja interacción entre factores biológicos, cognitivos y del entorno. Es decir, un solo factor no explica por qué somos heterosexuales, homosexuales o cualquier otro rasgo que involucra la psicología humana. Es hora de dejar el miedo por el conocimiento. Entender que la homosexualidad no es una amenaza, no se contagia, no enferma, no hace daño. El amor o pasión entre personas (conscientes y voluntariamente) no tiene por qué circunscribirse a la apariencia, al físico, al aparato genital. Y menos, un Estado de Derecho puede aceptar imposiciones religiosas que agreden la laicidad y los derechos del ser humano. #UniónCivilYa.

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