Desde hace unos días veíamos entre las noticias resaltantes, el polémico referéndum que se votaría el último sábado, en Eslovaquia, sobre la posibilidad de que el matrimonio igualitario y la adopción LGBT's sean prohibidas en ese país. La consulta popular era promovida por una organización conservadora, autodenominada "Alianza por la Familia", apoyada por la Iglesia Católica, mayoritaria en ese país.
Con alivio podemos informar que el referendum fracasó, pero no por los resultados en sí, sino porque la gente no fue a votar, solo el 21.4% de población requerida lo hizo, se necesitaba una participación de más del 50% para que tuviera validez.
Los tres temas principales de la consulta eran el matrimonio y adopción por parejas del mismo sexo, educación sexual y eutanasia; y 4,4 millones de eslovacos, de un total de 5,4, deberían haberse apersonado a las urnas a dar su "veredicto" sobre los temas mencionados.
Según los datos recabados, el 90% de los votantes lo hicieron contra el matrimonio y la adopción entre personas del mismo sexo. Sobre los otros temas, la votación fue repartida, nada concreto. Según las estadísticas, el 70% de la población eslovaca es católica.
Independientemente de la anulación del referéndum es muy importante recalcar el papel del Papa Francisco, que prestó su imagen para apoyar la votación a favor de la prohibición al matrimonio y a la adopción homosexual. El Papa que desde que inició su gestión a la cabeza del Vaticano, dejó entrever (sin actos concretos), que no era partícipe de la discriminación hacia nuestra comunidad, esta vez se puso la camiseta de la intolerancia.
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| El Papa animando a votar por el SÍ a la prohibición ("3xÁNO"=3xSí) |
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