(AmbienteG.com - El Castigador).- Cuando ayer me enteré del fallecimiento de Mari Trini, una de las primeras cosas que pensé es que era lesbiana. No lo sabía con certeza, simplemente era algo que me sonaba haber escuchado alguna vez.
Hoy leo en el blog de Shangay Lily la confirmación de la homosexualidad de la cantante y veo en las televisiones cómo hablan de su compañera sentimental. Sí, parece ser que era lesbiana, algo que jamás hizo oficial públicamente, es decir, de cara a la galería y la farándula, pero que sí llevó con total normalidad en su día a día. Tenía su novia y no ocultaba su condición de lesbiana a aquel que se lo preguntaba.
Le tocaron vivir tiempos duros. Tiempos de normalización inexistente. Tiempos de intolerancia. Tiempos en los que era mejor callar. Y así decidió seguir durante el resto de su vida de manera pública, quizás con motivos, quizás porque simplemente no le dio la gana contar en los medios de comunicación su condición sexual.
Pero hoy me da alegría saber que en su cotidianidad disfrutó de su lesbianismo, de su aceptación personal, del amor y espero que fuese muy feliz. Porque aunque Mari Trini no fuera esa que tú te imaginas, no dejó ni por un sólo momento de ser una gran mujer. Ahora nos quedan sus canciones y esa voz inconfundible que siempre estará con nosotros.
Descanse en paz.
(Fuente: AmbienteG.com)
Hoy leo en el blog de Shangay Lily la confirmación de la homosexualidad de la cantante y veo en las televisiones cómo hablan de su compañera sentimental. Sí, parece ser que era lesbiana, algo que jamás hizo oficial públicamente, es decir, de cara a la galería y la farándula, pero que sí llevó con total normalidad en su día a día. Tenía su novia y no ocultaba su condición de lesbiana a aquel que se lo preguntaba.
Le tocaron vivir tiempos duros. Tiempos de normalización inexistente. Tiempos de intolerancia. Tiempos en los que era mejor callar. Y así decidió seguir durante el resto de su vida de manera pública, quizás con motivos, quizás porque simplemente no le dio la gana contar en los medios de comunicación su condición sexual.
Pero hoy me da alegría saber que en su cotidianidad disfrutó de su lesbianismo, de su aceptación personal, del amor y espero que fuese muy feliz. Porque aunque Mari Trini no fuera esa que tú te imaginas, no dejó ni por un sólo momento de ser una gran mujer. Ahora nos quedan sus canciones y esa voz inconfundible que siempre estará con nosotros.
Descanse en paz.
(Fuente: AmbienteG.com)
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